viernes, 16 de septiembre de 2016

THE FAN (Tony Scott 1996)







Voy a ser directo, esta no es una gran película, pero por alguna razón me toco en varios puntos sensibles, y es que no solo me interesó que el argumento trate sobre la temática del fanatismo deportivo, sino también sobre las obsesiones, el éxito o el fracaso en la vida, la paternidad y por ultimo y muy por debajo, pero a su vez es lo que mas me dolió: "los sueños de la infancia que se convierten en decepciones en la vida adulta"
El fanatismo es adoración por algo o alguien al cual se le obedece incluso en sus contradicciones y esta gente dispuesta a ser un lacayo intelectual generalmente tiene frustraciones y vacíos, así se ve al personaje que interpreta Robert De Niro, el cual es un fracasado en todos los aspectos de la vida no solo por su obsesión con su equipo de Baseball sino sobre todo por su fanatismo hacia el personaje de Wesley Snipes. Todo esto se ve muy similar a algunas actitudes reales de fanáticos que eh visto por ahí actuando obsesivamente con Diego Maradona o Leo Messi, que en algunos casos ni siquiera son fanáticos del deporte que practican sus ídolos, o ni siquiera del equipo para el que compiten. Algunos son capaces de arriesgar su vida para tener una foto con el ídolo o un simple autógrafo hecho a la apurada. En fin, una locura fomentada por el marketing que endiosa a estos deportistas para vender mas camisetas y partidos amistosos, pero bueno, dios no seria dios sino tuviera gente que lo adore. El problema con el fanatismo radica cuando estos dioses caen en desgracia y el fanático no lo admite (algo que se ve en la mitad de la película) y pueden llegar a hacer cualquier cosa para defender a ese dios, porque de alguna forma se están defendiendo a si mismos, ya que ese ser a adorar constituye su una gran parte de su propia identidad.




En este film vemos, ademas de un deportista y un espectador obsesionado con él, dos malos padres, uno que quiere que su hijo sea exactamente igual a el reviviendo su propia infancia, o mejor dicho volver a vivir sus mejores experiencias a través de su retoño y el otro el cual intenta educar al chico pero sin saber como hacerlo ya que le da todos los lujos y lo mal educa, pero al menos se preocupa por su bienestar.
Y aquí es donde veo el tema de la infancia y lo importante que es su influencia en la vida adulta y como sus las malas y las buenas experiencias construyen de alguna forma sus futuras acciones. El fanático tuvo su tarde mas gloriosa de pequeño y busca repetir esas experiencias todo el tiempo para poder llenar su vacío y sus frustraciones en las cuales ve reflejada al deportista, porque el cree que debería estar en su lugar disfrutando de la gloria. Es como esos jugadores de divisiones inferiores que ganan campeonatos juveniles pero que por alguna circunstancia de la vida no llegan a debutar en primera y ven que un chanta, que tiene talento pero no se esfuerza un ápice, se convierte fácilmente en una super estrella (se me ocurre un tal Daniel Osvaldo por ejemplo). Al final del recorrido hasta llegar a la cima del deporte el juvenil fracasado ahora fanático podría sentir que tiene el derecho a tener parte de ese reconocimiento porque siente que el se lo merecía mas que el otro.




A mi me tocó personalmente esta película porque tuve una infancia similar a la del protagonista, lo mejor de mis primeros años sucedió gracias al deporte, al fútbol mas específicamente, y el hecho de que el final del relato sea en tono triste y nostálgico (aunque sea mas empatico si Gil no hubiese matado a Benicio del Toro convirtiéndolo en un asesino a sangre fría, así quedaría mas ambiguo el personaje tal y como sucede en "Falling down" o en "One hour photo") porque el fanático no solo es un desastre como persona porque perdió a su familia o su trabajo, sino también porque no pudo superar su infancia ya que nunca maduro, y por esto no podía mantener una buena relación de padre con su hijo. 
Dejando un poco de lado la película, veo una gran cantidad de padres así en la calle o sobre todo cuando voy a la cancha, padres que les enseñan a los chicos a insultar o escupir, les enseñan también que el contrario es el enemigo o que lo único que importa es ganar sea como sea.
Como se ve en el vídeo de arriba, esta película fue un fracaso en critica y taquilla y se entiende por dos cosas: la primera es que no es una película para ver en cine porque tiene un ritmo lento, lo cual es raro para ser del director de "Top gun" o "Unstoppable"; y lo segundo sucede porque no se entiende muy bien las motivaciones del personaje principal, queda como que se volvió loco con Snipes sin motivo, aunque después de ver el final cierra un poco mas sus motivaciones aunque me parece que no es suficiente como para entenderlo.




Para terminar, en estos tiempos se ven fanáticos tan peligrosos como el de la película, tanto en agrupaciones políticas o grupos extremistas y no son tipos tontos ni pobres, muchas veces todo lo contrario, pero que están dispuestos a matar o morir para defender a su ídolo o a su dogma, dejando su racionalidad en segundo plano, priorizando su emocionalidad como le ocurre al personaje de De Niro en este film. Por esto las publicidades, las campañas políticas y los grupos extremistas apelan a esta emocionalidad muy vinculada a emociones primarias, las cuales son las que primero aprendemos en la vida mucho antes de conocer la racionalidad. El fanatismo es eso, la muerte de la racionalidad, el ego al 100% y el ninguneo del otro aunque el eslogan de campaña diga: "La patria es el otro". En realidad el fanático ve como compañero "al otro que piensa como el o al que lo obedece". 

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